Hispania Sacra 76 (153)
ISSN-L: 0018-215X, eISSN: 1988-4265
https://doi.org/10.3989/hs.2024.1218

Reseña de / Review of: Pizarro Llorente, Henar (dir.), José García de Castro, Macarena Moralejo Ortega y Wenceslao Soto Artuñedo (eds.): Jesuitas. Impacto cultural en la Monarquía hispana (1540-1767), Universidad Pontificia de Comillas – Editorial Sal Terrae – Ediciones Mensajero, Madrid, 2022. Vol. I: Humanidades, Teología, Ciencia, 668 págs.+ índices. ISBN: 978-84-272-4682-2. Vol. II: Misiones, Arte, 745 págs.+ anexos+ índices. ISBN: 978-84-293-3071-7.

 

La presente obra es la culminación de un proyecto cultural, a instancias de la Universidad Pontificia de Comillas, que comenzó en 2018, y que ha visto la luz en 2022.

Es una obra ‘de/que’ SUMMA. ‘De’, porque es la colaboración de cuarenta y tres autores y ‘que’, por ser una obra de contenidos enciclopédicos, pues se abordan todos los conocimientos que abarcaron los jesuitas (desde su fundación, en 1540, hasta su expulsión en 1767), no solo en España, sino en Hispanoamérica y China.

Una obra enciclopédica, que sirve tanto para el avezado lector en conocimientos de la Compañía, como para aquel que quiera iniciarse en este proceloso mar.

El gran milagro de san Ignacio de Loyola fue la creación de la Compañía de Jesús. Aquel grupo parisino, iniciado en el colegio de Monteagudo, encabezado por Ignacio, estaba constituido por Javier Laínez, Salmerón, Nicolás de Bobadilla, el portugués Simón Rodrigues, Jayo, Bröet y Codure, que fueron los precursores de una expansión mundial, en donde misionaron, educaron y curaron a millones de personas. Y todos unidos por un mismo plan de estudios: la Ratio Studiorum. Lo más importante es que escribieron crónicas donde anotaban sus geografías, habitantes, lenguas, medicinas, animales, etc.

El primer volumen abarca los fundamentos documentales; las ricas bibliotecas, con ediciones propias; sistemas de comunicaciones epistolares; y la conversión en lenguas escritas, de las que eran orales (tanto en América como en Filipinas). Fueron pues, gramáticos y traductores de lenguas desconocidas: moxo, guaraní, quechua, araucana; esta última la hizo el Padre Valdivia, autor de una Historia de los colegios de la Provincia de Castilla.

En cuanto a la parte teológica, un gran océano se abre al lector: estudios bíblicos, teología moral, literatura espiritual, catecismos que tradujeron a lenguas indígenas. Además, la música se convirtió en una herramienta para la enseñanza catequética. Los jesuitas mantuvieron devociones populares, al tiempo que la Compañía tuvo grandes teólogos: Francisco Suárez, Pedro Calatayud, Tirso González de Santalla o Juan Martínez de Ripalda.

La tercera parte está dedicada a las ciencias. Las contribuciones a las ciencias: matemáticas, astronomía, física, los climas, terremotos en América, botánicas con sus herbarios preciosamente dibujados (como los del gallego Hno. Pedro de Montenegro), geología (de Pedro de Acosta a Pierre Teilhard de Chardin), farmacia (una red mundial, con intercambio de medicamentos, con nombres como Nieremberg, José de Acosta, Alcina, Sánchez Labrador o López de Hinojosos), y la cartografía (imprimieron mapas de China, Ricci; Valdivia de Chile; Baquero desde California a Panamá; Kino de Sonora, el gallego Quiroga y Cardiel el de Paraguay). Fueron los que enseñaron esas zonas desconocidas a los europeos, a través de grabados en planchas de cobre.

La cuarta parte está dedicada a las misiones y sus tipologías: misiones populares, que iban a lugares recónditos (Burrieza); atención a enfermos, prisioneros, pobres, gentes del mar, prostitutas (Arranz); las aportaciones de los colegios de enseñanza media, creando una red mundial (Vergara); la presencia en la Corte (Pizarro); misiones militares (Daelemans); misiones en Hispanoamérica (Hernández Palomo y Galán); misiones en Asia, África y América portuguesa (Soto Artuñedo); China (Moncó); así como economía jesuítica en España e Indias (López Martínez).

La riqueza patrimonial y visual es el quinto capítulo, con diversos apartados: literatura artística y sus autores (Moralejo); la emblemática (Marroquín); arquitectos y templos (Daelemans); casas de la Compañía en España (Ortega Vidal y García Oviedo); escultores jesuitas (García Luque); pintores jesuitas en España (Córdoba); pinturas en Hispanoamérica (Elena Alcalá); cerámicas (Sánchez-Cabezudo y Rubio Celada); jesuitas como compositores e intérpretes de música (Ratonero Molina); y la riqueza documental y bibliográfica de la Universidad Pontificia de Comillas (Pérez Avellán).

Cada capítulo tiene al final una bibliografía específica del tema tratado. Al fin de cada tomo existen unos índices que facilitan las búsquedas al lector. Cuenta también con unos enriquecedores anexos documentales, con listados de papas, generales, casas de la Compañía en territorios de la Monarquía hispánica, tablas cronológicas y mapas de España y de Ultramar entre 1540-1767. Para ilustrar los textos se han empleado fotos de gran calidad.

Estamos, pues, ante una obra redonda, donde el lector puede conocer desde los aspectos más singulares de la Compañía hasta su papel global y general, en el mundo hispánico, entre 1540 y 1767. Más de 1400 páginas escritas por especialistas en la Compañía de Jesús, en una edición esmerada y cuidada.